Posiblemente la mayoría de ustedes crecieron o tienen afectos con los territorios que desean gobernar. ¿Recuerdan cuando en su infancia escuchaban o veían a algún político? ¿Se cumplió lo que prometían?
La historia de promesas y buenos propósitos electorales es larga y compleja. De logros y desaciertos. Hoy ustedes no son espectadores sino actores con posibilidad y responsabilidad de escribir una nueva versión de esta sociedad.
Les escribo en nombre de los niños que no pueden hablar por si mismos para que les den la oportunidad de desarrollar su potencial pleno. Es un derecho fundamental que solo se ha cumplido para un porcentaje de la niñez colombiana y que debe ser para todos.
Seguro ustedes tienen el propósito de lograr transformaciones con impacto económico en el desarrollo de sus territorios y sus habitantes. A lo mejor han pensado en cuál es la fórmula para lograrlo.
¡No hay atajo!
Son muchas necesidades y como siempre los recursos serán escasos. ¿Existe una fórmula mágica?
No, pero sí existen los estudios y la experiencia de muchas latitudes del planeta.
Lo primero, la base de toda la estructura y el derecho más fundamental está en nutrir, cuidar y dar una posibilidad a los niños y niñas de Colombia. Más en los primeros mil días a partir del embarazo.
Sus gobiernos serán cortos. Cuatro años no son nada para diagnosticar, evaluar y aplicar lo decidido en cientos de campos. Por eso hay que escoger. El país cuenta con un buen marco legal y político para que acojan el mandato constitucional de la prevalencia de los derechos de la niñez, de su protección integral y apliquen el Código de Infancia y Adolescencia.
No hay que inventar la rueda. Lo han hecho los países más exitosos. Es pasar del dicho al hecho con metodologías que ya han sido probadas en su efectividad.
Sería una decisión inteligente no tratar de reinventar lo ya probado y avanzar un poco más.
La Política de Estado De Cero a Siempre los orientará para lograr que los miles de niños y niñas que están empezando la vida tengan las bases de su progreso. Porque necesitan condiciones óptimas para desarrollar todo su potencial. Esto es: Un cuerpo sano en un ambiente sano.
Es la fórmula mágica. Es el propósito o conjunto de acciones que dan origen a un mayor desarrollo.
Y puede suceder cuando servidores públicos con alto compromiso con el futuro de la patria, representado en la niñez, asumen lo estipulado en las leyes para asegurar la protección de la primera infancia. De los futuros votantes como ustedes y yo.
En sus manos está hacer prevalecer sus derechos. Cada territorio, implementando las políticas, programas y proyectos probados, puede crear bases de un verdadero desarrollo sostenible. Les hablo de política de largo plazo, de un milagro que se traduce en el desarrollo de su región.
Salud y nutrición infantil no son asuntos secundarios. Además de ser derechos reconocidos, son impostergables.
Ustedes que son los mayores para la niñez de hoy, podrían ser los políticos que le den el gran giro a la realidad de quienes crecen privados de lo básico para convertirse en personas felices, útiles y productivas.
Ustedes podrían ser quienes cambien su historia. Y ellos, ya bien formados y con plenas capacidades podrán impulsar un salto de gigante en sus territorios.
Gonzalo Restrepo, Presidente Junta Directiva Fundación Éxito