Columna Dr Gonzalo Restrepo L.

Conexiones

Escrito por Fundación Éxito | Jul 29, 2022 8:02:30 PM

Hace pocos días me conecté a una charla especialmente aportante para hacer visible, y sobre todo digerible, lo trascendental que es la nutrición para el desarrollo infantil y para la economía de una nación.

Agradezco a Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes, y a Francisco Miranda, director del diario Portafolio, porque nos regalaron en su conversación ideas y caminos simples para abordar el complejo entramado que representa el crecimiento adecuado del cerebro humano y su repercusión para toda una sociedad.

Resalto tres conexiones para entender porqué la nutrición es un punto de partida ineludible. La primera conexión es con el desarrollo de cada persona. Estar bien nutrido le permite a cualquier ser humano alcanzar la grandeza de la que es capaz. Tan sencillo y tan crucial como lo plantea alguien experto en temas de primera infancia como la doctora Bernal: “El ser humano pasa de ser una célula a 500 millones de células, triplica su peso, crece dos centímetros al mes y desarrolla el 80 por ciento de su capacidad cognitiva”. Todo durante los primeros mil días de vida.

 

Así de contundente es este cambio que se da en tan poco tiempo y así también la metáfora para ilustrarlo. Nos dijo Raquel Bernal que recuperar en la juventud o en la adolescencia la actividad neuronal que por falta de estímulos no se dio en la primera infancia es como pretender reprogramar un código que ya existe. En sus palabras “siempre será más fácil iniciar la programación de un algoritmo desde cero”. En ese lapso de los mil días todo es rápido y la respuesta es inmediata. Por eso la inversión en una adecuada nutrición en este tiempo es tan relevante y urgente. “La política más costo-efectiva que existe, en mi jerga de economista”, puntualiza Bernal.

La segunda conexión es la que relaciona la nutrición con el crecimiento económico de las naciones. El desarrollo humano ocurre de forma simultánea y es sinérgico. Si hay nutrición, hay salud, y con ambos será posible el acceso a la educación inicial que se refiere al proceso de aprender a aprender. Este camino es el que lleva a una educación continua y al desarrollo de habilidades como el lenguaje, la interacción social, la capacidad de establecer relaciones armónicas y de respeto.

Sobre estas ganancias personales un individuo está facultado para aspirar a empleos calificados, mejores salarios y una contribución directa a la productividad de su entorno y de su país.

El progreso toma forma desde el bienestar y la dignidad de cada ser humano. En la medida en que los estímulos externos estén presentes en cada vida, las respuestas de las personas redundarán en sociedades más fortalecidas y más productivas. Y esto que suena tan obvio porque le sobra sentido común, está refrendado por estudios e incluso está cuantificado. Al entender que la nutrición favorece el desarrollo, es posible esperar un mayor rendimiento porque hay capital humano y prever menos gastos en rubros como la salud. En efecto según cifras del Banco Mundial por cada dólar invertido en primera infancia el retorno es de 11 dólares.

La tercera conexión es con el sueño que compartimos todos de tener una Colombia más incluyente, justa y equitativa, porque, de acuerdo con Raquel Bernal, la manera de lograrlo es atendiendo las necesidades de nutrición, salud, educación inicial, crianza y cuidado de los más pequeños.

Me gustaría subrayar su especial invitación que suma a los empresarios, a la academia, a los tomadores de decisiones, a los gobernantes, a todos los sectores a pensar y actuar en favor de la primera infancia; pero también de forma muy directa a cada adulto en su papel de madre, padre, tía, abuelo, cuidador, profesor, a entregarles más estímulos amorosos: alimentos ¡sí! y también abrazos, palabras, manifestaciones e interacciones que son las que determinan y llenan sus vidas.

 

*Presidente Junta Directiva Fundación Éxito

Para conectarse a la charla completa clic aquí: https://www.eltiempo.com/foros-el-tiempo/nutricion-ingrediente-del-desarrollo-infantil-685233

 

Por Gonzalo Restrepo