“La humanidad debe al niño lo mejor que puede darle”, dice una de las consideraciones de la Declaración de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas. Este ideal también se encuentra en la Política De Cero a Siempre, que protege y garantiza los derechos de la primera infancia colombiana y que rige para todo nuestro territorio. Pero, ¿sabemos en realidad qué está pasando con nuestros niños y niñas en los municipios del país?
Empecemos por lo esencial: salud y nutrición en el inicio de la vida ¿sabemos si las mujeres en embarazo están bien alimentadas? ¿cuántas son adolescentes? ¿cuál es su nivel de estudios? ¿tienen acceso a controles prenatales? Y al nacer, ¿cuántos niños y niñas sobreviven? ¿su peso es adecuado? Y en sus hogares, ¿tienen alcantarillado o agua potable, para su higiene y para la preparación de sus alimentos?
Las respuestas de estas preguntas nos permiten aproximarnos a la situación de la nutrición infantil en los municipios. Son también conocidas como determinantes sociales de la desnutrición crónica o retraso en talla con respecto a la edad, una condición que afecta a los menores de 5 años. Es el síntoma físico de otras afectaciones como la cognitiva, pues el cerebro tampoco se está desarrollando normalmente.
Si este síntoma en un niño se conoce e interviene a tiempo –antes de los dos años- se puede recuperar. De la misma manera, si cada municipio conoce a tiempo cómo está frente a esos determinantes que causan la desnutrición crónica –y decide actuar- el mal se puede erradicar, en su territorio y en el país.
Según la ENSIN 2015, el 10.8% de los niños y niñas en Colombia tiene desnutrición crónica. Esta encuesta nos muestra los datos nacionales y los departamentales. Sin embargo, no es posible conocer cómo están los datos municipales.
Para saber entonces cómo estamos en cada municipio, la Fundación Éxito se ha dado a la tarea de hacer un cálculo proximal del indicador. Es decir, desarrolló un índice que permite aproximarse a la situación de la desnutrición crónica en cada municipio, según el comportamiento de 12 variables que se consideran como sus determinantes sociales o causas.
Para la creación de este índice se tomó la información oficial disponible en el Dane y de otras bases de datos poblacionales públicas a 2018, lo que nos permitió entregar información para 1.076 municipios del país, porque no todos tenían esta información oficial disponible.
El Índice de Desnutrición Crónica permite clasificar en cinco categorías los municipios, donde la 1 es crítica y 5 es sobresaliente. El 58% de los municipios quedaron en la media, baja y crítica. Esta clasificación muestra que aunque la protección y garantía de los derechos fundamentales son iguales para todos los niños, se están cumpliendo de manera inequitativa en nuestro territorio. Debemos mantener los aciertos logrados a través de los años y no postergar su solución, especialmente en los municipios con mayores carencias.
En cambio, aquellos municipios donde se ha invertido de forma consistente en programas de salud y nutrición desde la gestación y durante la primera infancia, muestran mejores resultados para el Índice de Desnutrición Crónica 2020, pues sus niños y niñas en términos generales cuentan con mayor respaldo para crecer sanos.
Las circunstancias varían en cada lugar, pero lo cierto es que los gobernantes pueden decidir si priorizan o no en su primera infancia. Nos gusta pensar que son muchos quienes quieren darle a los niños lo mejor que pueden. Aquí están los reportes municipales del Índice de Desnutrición Crónica, una herramienta para empezar ya. www.fundacionexito.org
Gonzalo Restrepo, Presidente Junta Directiva Fundación Éxito