La ciencia abraza a las madres adolescentes

    Latinoamérica recibirá nuevas herramientas para revolucionar los controles prenatales.

     

     

    Colombia y otros nueve países de Latinoamérica recibirán nuevas herramientas diseñadas para revolucionar los controles prenatales de las mamás adolescentes, cuyas condiciones y particularidades sociales, psicológicas y de salud precisan de un cuidado diferencial al de las mujeres adultas.

     

    Investigadores y colaboradores de Colombia, Brasil, Uruguay, Panamá, Chile, Argentina, Paraguay, México y Perú, liderados por investigadores de la Universidad de Antioquia, culminaron un arduo trabajo de recolección y análisis de registros de embarazadas adolescentes latinoamericanas que fueron depurados con rigurosos criterios de inclusión para la construcción de cuatro curvas, una para cada índice de masa corporal con el cual la mujer puede iniciar su gestación: bajo peso, peso adecuado, sobrepeso y obesidad.

     

    Sandra Restrepo, de la Junta Directiva de la Fundación Éxito y coordinadora del Grupo de Investigación Alimentación y Nutrición Humana de la Universidad de Antioquia, explica que la relevancia de esta juiciosa exploración está en que posibilitó diseñar y validar las curvas de vigilancia de ganancia de peso para las mujeres latinoamericanas entre los 10 y los 19 años, un aporte de especial para la salud materno infantil.

     

    La ganancia adecuada de peso de la madre favorece sobre todo el proceso de formación de las células, el tamaño de los órganos y el desarrollo del cerebro del bebé en camino durante la gestación. Las curvas de ganancia de peso son las herramientas que en el mundo se consideran como las más idóneas para hacer este vital seguimiento.

     

    Actualmente, los controles prenatales para las madres adolescentes se realizan con las curvas diseñadas para las madres adultas, lo que limita su adecuado seguimiento y la toma de decisiones oportunas en la atención prenatal. De ahí la trascendencia de contar con curvas de vigilancia de peso creadas a la medida de las madres adolescentes.

     

    “La especial sensibilidad ante la difícil realidad a la que se enfrenta una niña en el embarazo ha sido inspiración en el trabajo investigativo de Sandra, mi compañera. Con ella hemos entendido que en la lucha por erradicar la desnutrición infantil debe ser prioridad”.

    Tenemos en las mujeres adolescentes una población especialmente vulnerable porque los riesgos que deben afrontar son superiores a los de las mujeres adultas en el proceso de gestación. Se estima que en Latinoamérica y el Caribe, el 15 % de los embarazos se presentan en menores de 20 años y el 2 % de las mujeres en edad fértil, tuvieron un parto antes de los 15 años.

     

    Esta región tiene la segunda tasa de fecundidad entre adolescentes más alta del mundo, con el descenso más lento en el grupo de 15 a 19 años y la única con tendencia ascendente entre menores de 15. Las apabullantes cifras explican que se trata de un problema de salud global y ratifican la importancia de la prevención y la educación sexual y reproductiva, considerando que se multiplica el riesgo de la niña-madre y del bebé y el círculo intergeneracional de la malnutrición.

     

    Pero además, es ineludible preguntarse qué pasa con las mujeres adolescentes que ya están embarazadas y que requieren una atención prenatal que se ajuste a sus particularidades. Para dar respuesta a esta necesidad y a la de los profesionales de la salud responsables de su atención, surge el interés de este grupo investigador, de profundizar en el conocimiento y proponer estrategias socialmente útiles, como las curvas de vigilancia de ganancia de peso, que sin duda alguna contribuirán a fortalecer la atención de miles de madres y niños latinoamericanos.

     

    Es un hito en este esfuerzo callado y constante que desde la academia existe para sumar soluciones efectivas y salvar vidas.

    Sabemos que el reto apenas comienza. Le auguramos muchos éxitos al equipo de investigadores en la incursión de las nuevas curvas de vigilancia de ganancia de peso para las mujeres latinoamericanas.

     

    Por: Gonzalo Restrepo

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