Lactancia: salva vidas y mejora la economía

    Si estamos acostumbrados a usar los números para resaltar la importancia de algo, por qué no hacerlo para devolverle el valor a un hábito fundamental, cuya práctica en Colombia y el mundo es inferior a la recomendada e impacta de forma directa en el bienestar de nuestros niños: la lactancia materna.

     

    Las cifras que revela un estudio reciente sobre los beneficios de la lactancia, publicado por la revista médica británica The Lancet, son fundamentales y deben ser replicadas para ratificar que este es el mejor alimento que pueden recibir los niños durante sus primeros años de vida (y de manera exclusiva en los primeros seis meses). Las razones son de salud, pero también económicas.

     

    El análisis determinó que si esta práctica se vuelve universal, se podrían evitar al año 823.000 muertes de niños menores de 5 años y 20.000 más de mujeres por cáncer de seno. Además, corrobora los efectos positivos de amamantar en la salud de los bebés: evita la desnutrición, disminuye el número de infecciones, previene el sobrepeso y la diabetes, entre otros.

    Las razones económicas también son contundentes: los bajos índices de lactancia materna en el mundo (menos del 40 por ciento de los niños gozan de este privilegio, según The Lancet) representan una pérdida anual de más de 300.000 millones de dólares, lo que equivale al PIB mundial del 2012. Asimismo, implica altos costos para el sistema de salud.

    Los científicos, también llaman la atención sobre un asunto clave: el papel fundamental del personal médico para incentivar a las madres para que les brinden leche a sus hijos desde las primeras horas de vida y en la necesidad de crear políticas más estrictas que controlen la comercialización de productos que sustituyen el alimento materno.

    Ahora, en el contexto local, los resultados de este estudio nos deben recordar la importante meta que el país se ha planteado y que es congruente con los objetivos de desarrollo sostenible: erradicar la desnutrición crónica en los niños menores de 5 años para el 2030. Para cumplirla es esencial promover, proteger y apoyar la lactancia materna y superar el promedio nacional de 1,8 meses de lactancia exclusiva (según la Encuesta de Situación Nutricional 2010) y que incluso es más bajo el Atlántico, Caquetá, Sucre, Antioquia, y San Andrés y Providencia, hasta llegar a los 6 meses que recomienda la OMS.

    “La leche materna hace al mundo más saludable, más inteligente y más equitativo”, es la conclusión del estudio. Ante semejante afirmación, los gobiernos locales, más ahora que están en la construcción de sus planes de desarrollo, y la nación deben sumar esfuerzos para mejorar el estado nutricional de nuestra niñez. Apoyar las estrategias planteadas en el Plan Decenal de Lactancia Materna 2010-2020, sobre todo las que promueven la creación de bancos de leche humana (apenas hay 10 en 9 departamentos) y crear políticas que le permitan a la mujer lactar, enfatizando en las que tengan que ver con la adecuación de lugares apropiados para la extracción y conservación de la leche en horario laboral, y con el reconocimiento de que esta es una práctica innata que representa innumerables e invaluables beneficios para todos.

    Gonzalo Restrepo
    Presidente de la junta directiva, Fundación Éxito

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