Una serie de cambios de gran trascendencia sucede a lo largo del año en miles de hogares colombianos, donde crecen niños y niñas menores de cinco años con desnutrición crónica o riesgo de padecerla. Las novedades en su cotidianidad permiten que su estado nutricional mejore y que su vida cambie.
Cada mes, muchos de los integrantes de dichos hogares pueden ir a hacer su mercado, porque el apoyo que reciben incluye un paquete de alimentos con valor nutricional que ellos mismos pueden escoger. Esta actividad se valora como una experiencia novedosa: “… Es maravilloso poder ir y decidir los productos indicados, pero como si los comprara”, dice con gratitud una de las madres beneficiarias.
Cada día, gracias a los productos proteicos con los que cuentan, la alimentación se vuelve un tema de conversación y una actividad nueva para disfrutar. Tener carne, leguminosas, frutas, verduras, leche, les permite pensar en preparaciones diferentes y en asegurar tres comidas nutritivas diariamente.
Durante el año estas familias reciben acompañamiento y asesoría para aprovechar al máximo sus paquetes de alimentos proteicos y para afianzar junto a la nutrición, otros estímulos esenciales como el afecto, la cercanía, la comunicación en familia. Los niños y niñas tienen seguimiento de su estado nutricional, lo que incluye saber su talla y su peso para conocer la mejoría luego de un año de recibir este apoyo.
Los cambios, en palabras de otra madre beneficiaria, representan un triunfo lleno de alivio: “… Cuando me dijeron que mi hija tenía desnutrición yo no sabía qué hacer, me puse a llorar. Luego empecé a recibir los paquetes de alimentos y la asesoría, empecé a ver los cambios en la niña… Ahora está más activa, se ve diferente, y yo estoy más tranquila”.
De un total de 70.376 niños y niñas beneficiados por la Fundación Éxito, más de 52.000 menores de cinco años y madres gestantes recibieron este apoyo nutricional durante 2021. Según datos de la evaluación de la población beneficiaria, la mayoría de los menores de 12 meses se recuperó de desnutrición crónica.
Esto significa que gracias a esta intervención, los niños y niñas recuperados podrán retomar la senda de un crecimiento sano, para desarrollar su gran potencial.
Al mismo tiempo, 17.463 niños y niñas recibieron apoyo en los programas de oferta complementaria o de nutrición para el alma, en que los ingredientes para impulsar el desarrollo son la música, la literatura infantil, la consejería en lactancia materna, entre otros.
Esta ruta diseñada para transformar tantas vidas se activa año tras año desde 2013, sumando los aportes y las contribuciones de miles de colombianos que de manera individual, o en nombre de entidades de todos los sectores, cultivan uno de los hábitos más saludables que existen: apoyar la nutrición infantil.