- Expertos piden mayor acompañamiento del nivel nacional a los municipios más críticos de los cuatro departamentos, para que puedan ejecutar políticas de primera infancia, salud, nutrición y seguridad alimentaria
Bogotá, 10 de julio de 2020. Una preocupante situación en nutrición se evidencia en la mayoría de los municipios de la región Pacífica colombiana. Excepto algunos municipios del Valle del Cauca, la zona en general tiene todas las condiciones para que los menores de 5 años padezcan de desnutrición crónica.
Así lo evidenció el Índice de Desnutrición Crónica 2020, presentado hoy por la Fundación Éxito. La herramienta con la que se examinan las 12 variables que al combinarse posibilitan la desnutrición crónica en menores de 5 años, un mal devastador para la niñez.
Los estudios evidencian que un niño que la sufre antes de los 2 años puede tener en la edad adulta 14 puntos menos de coeficiente intelectual, 5 años menos de educación y 54 % menos de salario, que un niño que no la sufrió.
“Entre las variables que examinamos están bajo peso al nacer, nacimientos de madres adolescentes entre 10 y 19 años, nacimientos de madres con primaria y secundaria, falta de acceso a agua potable y mortalidad infantil porque son determinantes en la desnutrición crónica. De los 1.076 municipios del país que contaban con información disponible, encontramos que el 36% de los municipios de Nariño y Cauca están en las categorías baja y crítica, y que con los efectos de la pandemia, la situación puede empeorar”, señaló Paula Escobar, directora de la Fundación Éxito.
De os municipios de Chocó que tenían información de las variables del Índice, el 75% se ubicaron en las categorías baja y crítica, pero preocupa que del total de municipios del departamento, el 73% no tiene información. “Esto impide que esta región históricamente vulnerable pueda caracterizarse de forma completa, conocer la realidad de su situación, que seguramente es crítica, y diseñar estrategias de atención adecuadas”, agregó Escobar.
El Valle del Cauca es el único departamento en el que la mayoría de los municipios no evidenció una situación preocupante, pero los ubicados en el litoral pacífico están en un alto grado de alerta. Por ello, los expertos en nutrición y desarrollo que presentaron los resultados enfatizaron en la necesidad de mirar cada municipio para que los promedios no oculten las realidades, algo en lo que contribuye el Índice de Desnutrición Crónica 2020 para tomar medidas particulares.
“Insistimos en que es una información útil y más actualizada para focalizar y atender de la mejor manera a nuestros niños y niñas, ya que los últimos datos oficiales son de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional –ENSIN 2015 y en 2020 seguramente no vamos a tener una nueva versión de esta encuesta. Esperamos que sea aprovechada por los tomadores de decisión para poner freno a esta delicada situación nutricional de la niñez”, agregó Escobar.
En ese sentido, la Directora de la Fundación Éxito, organización que lleva de 38 años trabajando para erradicar la desnutrición crónica, recomendó especialmente a las autoridades de los municipios de Chocó, Nariño y Cauca:
- Proveer servicios básicos de saneamiento y agua potable o segura.
- Dar acceso a salud y a educación de manera más generalizada con especial énfasis en las zonas rurales y rurales dispersas.
- Fortalecer la articulación de recursos con la administración departamental y nacional para acceder a líneas de financiación de servicios sociales básicos.
- Poner en práctica estrategias de prevención y promoción de la salud haciendo uso de la atención extramural, la telemedicina y otras tecnologías adaptadas a la interculturalidad y a las barreras de acceso geográfico.
- Promover la lactancia materna e implementar programas de complementación alimentaria enfocados a las mujeres gestantes y lactantes, y a los niños y niñas en primera infancia.
“Estos municipios requieren mayor acompañamiento del nivel nacional para estructurar sus políticas de primera infancia, salud, nutrición y seguridad alimentaria, así como de asistencia técnica y concurrencia de recursos para implementarlas. Son territorios que exigen fortalecer el tejido social y la acción comunitaria, fracturados por las dinámicas del conflicto y la ilegalidad, a través de actividades de apoyo familiar y redes comunitarias que tengan como eje el cuidado de la niñez, la familia, su salud y su nutrición”, agregó Escobar.
Por su parte, la economista Ana María Ibáñez, asesora principal de la Vicepresidencia de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que la desnutrición crónica no es solo un problema de los niños que la padecen y sus familias, sino también de los gobiernos y del Estado en general. “Los impactos de la desnutrición crónica en estos niños perdurarán a lo largo de su vida y de la vida de los municipios. Por tanto, si no invertimos en ellos, no estamos invirtiendo en el capital humano y en el largo plazo se verá deteriorado el desarrollo económico de las regiones”, aseguró.
Los resultados del Índice de Desnutrición Crónica 2020 fueron presentados durante el foro virtual ‘Desnutrición crónica, un mal que devasta a la niñez’, organizado por la Fundación Éxito y El Tiempo, que se transmitió por eltiempo.com
En el foro también en enfatizó la necesidad de comprender que la inversión en nutrición es un asunto de desarrollo humano y desarrollo de la nación, que además es altamente costo-efectiva. Los estudios demuestran que invertir un dólar en programas enfocados en erradicar la desnutrición crónica tiene beneficios de hasta 18 dólares, gracias al incremento de la productividad en la adultez que logran los niños al recuperar su estado nutricional.
Haz clic y consulta los índices de desnutrición crónica de los departamentos que pertenecen a la región pacífica:
– Cauca
– Chocó
– Nariño
Mayores informes:
Carolina Echeverri
Líder de Comunicaciones
Fundación Éxito
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