¿Por qué promover incansablemente la lactancia materna?

    La lactancia materna es vacuna, remedio, alimento, vínculo y amor. En este artículo encontrarás 10 razones por la que es fundamental desde el inicio de la vida.

    Compartimos 10 razones que consideramos fundamentales, pero hay más. Todas basadas en evidencia científica para afirmar que la lactancia materna, el acto de amor que más alimenta, es uno de los grandes tesoros que la naturaleza reservó como regalo protector para la supervivencia y bienestar de la humanidad.

     

    1. La lactancia materna salva vidas

    “Análisis recientes indican que las prácticas de lactancia subóptimas, entre ellas la lactancia no exclusiva, contribuyen al 11,6% de la mortalidad en los niños menores de 5 años.” (Metas mundiales de nutrición 2025. Documento normativo sobre lactancia materna), y que ampliar la lactancia materna óptima, exclusiva hasta los 6 primeros meses y complementaria hasta los 24 o más, podría prevenir la muerte de más de 823 mil niños y 20 mil madres a nivel mundial cada año. (WABA 2020). Al estar la vida de por medio, bien vale la pena apostarle.

     

    2. Es el principal antídoto contra la desnutrición crónica

    La talla es un indicador en los menores de 5 años sobre su desarrollo cerebral; en sentido contrario un retraso en talla (o desnutrición crónica) indica un posible retraso en la actividad neuronal. En Colombia el 10,8% de los niños y niñas en primera infancia la padecen (ENSIN, 2015), aproximadamente medio millón de niños y niñas. Si esta condición anormal se prolonga sus consecuencias pueden ser irreversibles en el desarrollo cognitivo, físico y socioemocional para toda la vida. El principal antídoto contra la desnutrición crónica es la leche materna por ser una solución completa, de fácil acceso, altamente nutritiva, versátil e inteligente. Es producida por el organismo con la composición perfecta que el bebé necesita en cada etapa de la lactancia.

     

    3. Además de que es el mejor alimento, es el más económico

    La lactancia materna representa una solución gratuita, integral, idónea y cualificada. Ahorra enormes cantidades de dinero a la familia, a las instituciones, al país y al mundo entero por el costo de leches de vaca o de fórmula, biberones, chupos, por la reducción de enfermedades y los costos de tratamiento. “Los ahorros que se den en materia de tratamientos médicos del sistema de salud son posibles porque la lactancia materna reduce la carga de enfermedades infantiles como la diarrea y la neumonía.” (Walters, Dylan, Jakub Kakietek, Julia Dayton Eberwein y Meera Shekar. 2017. Un Marco de Inversión para el Cumplimiento de la Meta Global de Nutrición para Lactancia. Washington, DC: Grupo del Banco Mundial.)

     

    4. Es la primera vacuna

    El calostro conocido como “oro líquido” es la primera leche. Este líquido vivo tiene al menos 100 ingredientes que no tiene ninguna leche de fórmula. Es rico en inmunoglobulina A, anticuerpo específico que protege las mucosas respiratorias y digestivas de las infecciones. Cada cc tiene aprox. 4.000 células del sistema inmune.

    La leche materna es una mezcla revolucionaria que incorpora células y anticuerpos directamente extraídos del sistema inmune humano mediante un mecanismo de filtración altamente refinado y estos compuestos actúan como protectores contra infecciones y moderadores del desarrollo. Cumple funciones inmunológicas, antibacteriales, antivirales y antiparasitarias.

     

    5. Disminuye el riesgo de varias enfermedades.

    La leche materna protege al bebé contra la neumonía, diarrea, desnutrición, la obesidad y muchos otros males, pues a través de ella, la madre le transmite al bebé defensas esenciales para protegerlo. “La lactancia materna es nutricional, inmunológica, neurológica, endocrinológica, económica y ecológicamente superior a los sucedáneos de la leche materna (SLM), y su producción, transporte, almacenamiento y mecanismos de alimentación no requieren control de calidad” (Serie The Lancet 2016. Señalando a las fórmulas infantiles: se necesita acción mundial coordinada).

     

    6. Disminuye el riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades en las mujeres.

    Cada año en que una mujer amamanta, se reduce en 6% su riesgo de sufrir cáncer de mama invasor. También se asocia con una reducción del cáncer ovárico. Las tasas actuales de lactancia evitan casi 20.000 defunciones por cáncer de mama cada año y se podrían evitar otras 20.000 mejorando las prácticas de lactancia.

     

    7. Afianza el vínculo afectivo entre madre e hijo.

    La lactancia es el acto de amor que más alimenta. El contacto inicial piel con piel (madre e hijo/a) es la protección más sublime que puede recibir el bebé ante el mundo ajeno y desconocido que debe enfrentar y descubrir. Marca el inicio de una relación basada en la demostración de afecto. La lactancia prolongada permite que sea mayor el aporte en el desarrollo emocional del niño o niña.

     

    8. Aumenta la inteligencia de los bebés.

    El desarrollo de las capacidades de un infante se potencia con la lactancia materna, pues “La duración de la lactancia materna está relacionada de acuerdo a los test de inteligencia con un mejor rendimiento de los niños y de los adolescentes – lo que significa un mejor desempeño académico y aumento de los ingresos a largo plazo. Las investigaciones desarrolladas en Brasil demostraron que los niños que fueron amamantados por sus madres por mucho tiempo, continúan presentando mejores desempeños en los test de inteligencia después de los 30 años.” (Serie The Lancet 2016. La lactancia materna en Brasil: ejemplo para el mundo).

     

    9. Es una inversión costo efectiva que aliviaría la economía de las naciones.

    La lactancia materna no solo potencia los individuos, también las posibilidades de desarrollo de las naciones, ya que “Todo ello es esencial para la reducción de la pobreza. También contribuye a la equidad al dar a todos los niños una ventaja nutricional para el éxito en la vida.” (Serie The Lancet 2016. La lactancia materna: una inversión inteligente en las personas y las economías).

    Se estima que cada dólar ($1) generará $35 en retornos económicos, haciendo de la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna una de las inversiones con la mejor proporción costo/beneficio que pueda hacer jamás un país. “Los ahorros que se den en materia de tratamientos médicos del sistema de salud son posibles porque la lactancia materna reduce la carga de enfermedades infantiles como la diarrea y la neumonía.” (Walters, Dylan, Jakub Kakietek, Julia Dayton Eberwein y Meera Shekar. 2017. Un Marco de Inversión para el Cumplimiento de la Meta Global de Nutrición para Lactancia. Washington, DC: Grupo del Banco Mundial.)

     

    10. Es ecológica

    La leche materna es un recurso natural y renovable, ambientalmente importante y ecológicamente viable. No desperdicia recursos naturales ni crea contaminación. No requiere envases, transporte ni preparación. “Investigaciones muestran que alimentar un millón de bebés con fórmula por dos años requiere, en promedio, aproximadamente 150 millones de latas de fórmula. Aunque usando un extractor de leche se requiere equipo adicional, muchos de estos productos pueden ser reutilizados y, en consecuencia, son mejores para el ambiente que los contenedores de un solo uso de los productos de CMF (WABA, 2020).”

    Razones cómo estas ratifican el imperativo que Estado, familias y sociedad comparten en corresponsabilidad en cuanto a la nutrición infantil y la solución que representa la lactancia materna. El llamado es al sistema de salud, al personal médico, a las facultades de salud y economía, a las empresas, los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil para capitalizar el potencial y trascendencia de este líquido poderoso y del acto de lactar.

    Aún falta toma de decisiones para invertir en programas de consejería en lactancia, en salas de lactancia materna en las empresas, en bancos de leche humana, en redes de apoyo. Para hacer eco de este mensaje salvador y protector existe la #Lactatón® la movilización social que reivindica cada año en agosto la lactancia materna como el acto de amor que más alimenta.

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