Esta situación afecta principalmente a niñas y niños en sus primeros años de vida y genera graves consecuencias en su desarrollo físico y cognitivo dependiendo de su nivel de gravedad (desnutrición severa, agua o moderada). Incluso existen otras enfermedades por desnutrición y hasta se puede provocar la muerte si no recibe atención adecuada y oportuna.
Uno de los tipos es la desnutrición crónica o retraso en talla, se refiere a las carencias, los excesos y los desequilibrios en la alimentación y la ingesta de calorías y nutrientes. Es una condición multicausal que afecta a los niños y las niñas en los primeros 5 años.
¿Por qué se da la desnutrición crónica?
La desnutrición crónica es una condición multicausal, es decir que tiene varias causas. En la literatura estas se conocen como determinantes sociales, y las principales son:
- Hambre prolongada
- Falta de agua potable
- Falta de saneamiento básico
- Falta de acceso a servicios de salud
- Bajo nivel educativo de la madre
- Desigualdad por ingresos
- Peso al nacer
Cuando estos determinantes están presentes durante los primeros mil días de vida (durante la gestación y hasta los dos años del bebé) se presentan problemas de salud, bajo desarrollo neuronal y retraso en la talla.
¿Por qué es tan grave la desnutrición crónica?
La desnutrición crónica es un mal silencioso, porque puede ser devastadora si la ayuda no llega a tiempo. Estudios han mostrado que quienes la padecen y no se recuperan, en la edad adulta estarán en desventaja en todos los campos de desempeño: educación, trabajo, relacionamiento familiar y social.
Cuando un niño o niña padece desnutrición crónica, su desarrollo cerebral no está ocurriendo normalmente y esto genera un rezago que puede ser superado sólo con una intervención nutricional oportuna.
La recuperación en niños y niñas es posible sobre todo en los mil primeros días de vida (270 días de la gestación y 730 días hasta los dos primeros años de vida del niño). Si esta desventaja no se detiene a tiempo, las consecuencias son casi irreversibles.
Situación de la desnutrición crónica en Colombia
Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional, la prevalencia de desnutrición crónica ha mejorado desde su primera medición en el 2005, año en que la prevalencia se encontraba en 15,9%
En el 2010 bajó a 13,2% y en la última medición realizada en el 2015 y publicada en el 2018, la prevalencia de desnutrición crónica es de 10,8%. Se estima que son cerca de 500 mil niños y niñas que la padecen.
Los departamentos más afectados son: Vaupés con un 27% de prevalencia, La Guajira con 26,1%, Guainía con 18,1%, Amazonas 16,7%, Arauca 13,5%, Nariño con 13,4%, Chocó con 13,4%, Cauca con 13,3% y Bogotá con 13,3%.
¿Cómo combatir la desnutrición crónica?
Erradicar la desnutrición crónica en Colombia es posible, cuando los niños reciben atenciones en salud efectivas, como crecimiento y desarrollo y vacunación, suplementación de micronutrientes, además del compromiso de las familias en el cuidado y crianza de sus hijos, la sana alimentación y la lactancia exclusiva hasta los 6 meses.
En la primera infancia se requiere una atención integral: nutrición, afecto, cuidado, vínculo emocional; proveer las necesidades de los niños y niñas tiene como eje una adecuada alimentación para que se active favorablemente el “engranaje” que impulsa el aprovechamiento del potencial de cada persona.
En la Fundación Éxito hemos consolidado un sistema propio de evaluación y seguimiento nutricional niño a niño de la mano de las instituciones aliadas para tratar la desnutrición crónica y trabajar por erradicar el hambre. Conocemos el estado de cada uno antes y luego de nuestra intervención para verificar su evolución.
El apoyo a la nutrición infantil consiste en la entrega mensual de paquetes con todos los grupos de alimentos, que son escogidos por la misma familia en uno de los almacenes del Grupo Éxito. Esto lo pueden hacer cada mes, durante un año que es en general la vigencia de los proyectos que financiamos.
Gracias a ello podemos garantizar un apoyo que tiene continuidad y seguimiento para lograr que los niños y niñas puedan adecuar su talla que es la señal para un crecimiento sano tanto del cuerpo como de su cerebro.
En los lugares más alejados de Colombia, nos encargamos con la institución respectiva que estos paquetes de alimentos nutritivos lleguen ya armados, mes a mes, hasta los hogares de las familias beneficiarias.