La lactancia materna es el acto de amor que más alimenta. La Organización Mundial de la Salud –OMS- la recomienda los primeros 6 meses de vida del bebé de manera exclusiva y de forma complementaria hasta los 2 años de edad o más.
Lee aquí sobre la lactancia materna exclusiva https://blog.fundacionexito.org/por-que-se-habla-de-lactancia-materna-exclusiva
Y a pesar de que la ciencia ha informado y entregado evidencias desde hace varios años sobre la superioridad de la leche materna como producto natural irremplazable porque es alimento, vacuna, remedio y amor en uno solo, aún miles de niños y niñas no reciben todos sus beneficios. En Colombia solo un 36% recibe lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de vida (ENSIN 2015) y lo que es peor, un número muy alto sigue expuesto a enfermedades prevenibles o evitables. De hecho la leche materna es el principal antídoto contra la desnutrición crónica y la prevalencia de desnutrición crónica en Colombia es de 10,8% (ENSIN 2015).
El desconocimiento y las creencias infundadas que se transmiten entre familias o en grupos sociales, impiden que la lactancia materna llegue con sus ventajas protectoras y de alivio a la niñez y a las mujeres. Porque además de que es el producto primordial de nutrición desde el inicio de la vida, también tiene poderes protectores para la salud de las madres lactantes. Pero no todos lo saben.
Desde el 2016 la revista especializada The Lancet en su estudio sobre los beneficios y ventajas de la lactancia materna explicó que “Para las mujeres que amamantan, la lactancia les brindó protección contra el cáncer de mama y mejoró el espaciamiento de los nacimientos, y también podría proteger contra el cáncer de ovario y la diabetes tipo 2. La ampliación de la lactancia materna a un nivel casi universal podría prevenir 823.000 muertes anuales en niños menores de 5 años y 20000 muertes anuales por cáncer de mama”.
Una buena vida inicia con la nutrición adecuada desde el principio. La lactancia materna es la práctica que favorece y estimula la nutrición del cuerpo y del alma, porque sus atributos facilitan el crecimiento y el desarrollo físico al mismo tiempo que fortalecen la relación de vínculo y apego: es puro amor.
Por eso ante tantas bondades que tienen soporte científico, es preciso salirle al paso a los mitos que se propagan sin sustento real. Esta es una selección de los 15 más escuchados con su respectiva realidad.
Mito 1:
Las mujeres de senos pequeños producen poca leche.
Realidad: el tamaño de los senos no está relacionado con la producción de leche materna La producción de leche materna depende de la succión del bebé, mientras más succione, más se estimula la producción. No depende del tamaño de los senos o mamas o de la herencia familiar. La mama es un órgano que tiene como función la alimentación del bebé una vez nazca.
Mito 2:
Las mujeres con senos pequeños o pezones invertidos o planos, no podrán amamantar a sus bebés.
Realidad: Las estructuras biológicas para la producción, almacenamiento y transporte de este precioso líquido son las mismas en todas las mujeres. Además, el bebé debe pegarse desde la areola y no del pezón, lo que proporciona un buen agarre y succión.
Mito 3:
Las mujeres con cirugía en los pechos (prótesis o cirugía de reducción) no pueden amamantar.
Realidad: la madre lactante operada de sus senos puede amamantar sin problemas, siempre y cuando durante el procedimiento quirúrgico no se hayan lesionado masivamente vasos sanguíneos, nervios y conductos relacionados con la lactancia.
Mito 4:
La primera leche es muy poca y no es suficiente para alimentar al bebé.
Realidad: El cuerpo humano produce un líquido seroso y amarillo llamado calostro durante el embarazo y los primeros días después del parto que contiene además de agua, proteínas, grasas y carbohidratos necesarios para la nutrición inicial del bebé, inmunoglobulinas que ayudan a la protección de sistema inmune. Este liquido o calostro es llamado “oro líquido”. En la hora de oro lo fundamental es que el bebé reciba esa primera leche. Lee más sobre El poder de la leche materna en los primeros mil días de vida
Mito 5:
No hay que pegar al bebé hasta “la bajada de la leche”.
Realidad: la bajada de la leche se presenta de los 3 a los 5 días del nacimiento, pero es fundamental iniciar la práctica de succión desde la primera hora, desde el primer día. De esta manera las mamas se preparan para la etapa de lactancia y se dará más rápidamente la bajada de la leche.
Mito 6:
Para producir mayor cantidad de leche materna las madres lactantes deben tomar ciertas bebidas o alimentos como cerveza, cebada, agua de hinojo.
Realidad: No existe evidencias científicas que determinen que algún tipo de bebida o alimento incremente la producción de leche materna. Lo realmente importante es que las madres se mantengan hidratadas, y especialmente, que mantengan el estímulo permanente pegando al bebé de manera adecuada el seno, a libre demanda y sin limitación de horarios.
Mito 7:
La leche de algunas madres no es de suficiente calidad para la nutrición de su bebé.
Realidad: La leche materna de todas las madres tiene los componentes y nutrientes esenciales para la alimentación y nutrición de su bebé. Si la madre lactante presenta déficit en su estado nutricional debe tener una alimentación muy completa e incluso suplementación con nutrientes, todo esto bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Mito 8:
A los bebés hay que darle agua además de leche materna.
Realidad: la leche materna tiene todos los ingredientes esenciales incluyendo el agua que un bebé recién nacido requiere hasta sus 6 meses. Los primeros minutos de la toma de leche materna de una mama posee mayor cantidad de agua, con el fin de hidratar de manera correcta al bebé, además de minerales y proteínas, la última parte de la toma antes de vaciar la mama de leche tiene mayor cantidad de grasas. Esta es la razón por la cual es fundamental hacer tomas completas de cada mama. ¿Cómo la leche materna cambia según la edad del bebé?
Mito 9:
Los pezones se agrietan y lactar duele. Realidad: el agrietamiento y el dolor se produce por mala postura de succión de la leche materna. Para que la succión se dé correctamente es necesario que la boca del niño esté completamente abierta y sus labios rodeen la areola, no sólo el pezón.
Mito 10:
La leche materna es igual a las fórmulas industrializadas o “de tarro”.
Realidad: los componentes de la leche materna son únicos y serían imposibles de replicar o reemplazar en las fórmulas industrializadas. La leche materna es de fácil absorción y contiene todos los nutrientes necesarios para la nutrición y alimentación del bebé. Según la OMS “Aporta toda la energía y los nutrientes que el niño necesita en sus primeros meses de vida, y sigue cubriendo la mitad o más de las necesidades nutricionales del niño durante el segundo semestre de vida, y hasta un tercio durante el segundo año”. OMS | Lactancia materna exclusiva (who.int)
Mito 11:
Las madres lactantes tienen que establecer horarios para la lactancia materna.
Realidad: la lactancia debe ser a demanda, es decir, cada vez que el bebé lo requiera. La lactancia a demanda no solo proporciona un desarrollo y nutrición adecuados sino un vínculo emocional con la madre que les permite mayor sensación de seguridad a los bebés, además permite mantener una producción óptima de leche.
Mito 12:
Hay alimentos prohibidos para las madres lactantes.
Realidad: Ningún alimento está prohibido durante la época de lactancia materna, la dieta balanceada y equilibrada es una recomendación para todas las personas con el fin de mantener una buena salud. Aun así, el consumo de alcohol está prohibido puesto que la leche materna se produce desde el torrente sanguíneo y el alcohol va directo a este y puede afectar al bebé.
Mito 13:
Los alimentos cambian el sabor de la leche materna.
Realidad: Los alimentos pueden cambiar no solo el sabor sino también el color de la leche materna, pero eso solo prepara al bebé para los diferentes sabores a los que se verá enfrentado una vez inicie con su alimentación complementaria a sus 6 meses de edad.
Mito 14:
La leche que se extrae con el sacaleches o extractor es la misma cantidad que el bebé obtiene succionando.
Realidad: la succión del bebé es más potente que el de cualquier sacaleches, por tanto, la cantidad de lo que toma el bebé no puede ser medida de esta manera.
Mito 15:
La Leche materna después de los 12 meses de edad del bebé es agua y no le aporta nada al bebé.
Realidad: la Leche materna continúa siendo importante y según la OMS “cubre hasta un tercio de las necesidades nutricionales durante el segundo año de esta práctica” aportando proteínas, grasas, vitaminas y minerales esenciales para su crecimiento y desarrollo. La lactancia debe ser complementada con otros alimentos después de los 6 meses de edad puesto que las necesidades nutricionales del bebé van aumentando. La OMS recomienda la leche materna complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más. OMS | Lactancia materna exclusiva (who.int)
Puedes ver también las 10 razones por las cuales la Fundación Éxito promueve incansablemente la lactancia materna https://blog.fundacionexito.org/por-que-promover-incansablemente-la-lactancia-materna
